La hoguera de los numeritos

TwittBoy decía "@vagabundia sigues siendo el twitter de los 33 following!! jajaja!! no te deja twitter tener mas? complice

Y me quedé pensando en eso ...

Más allá de los problemas técnicos que tengo con mi cuenta desde que el ataque a Twitter la dejó en estado catapléjico y con no sé qué byte torcido que me impide hacer ciertas cosas y no refleja exactamente qué sigo o no sigo, la cuestión de follow y nofollow es un tema que siempre me da vueltas en la cabeza y que me perturba porque yo no creo en la web ególatra y no quiero una web hoguera de vanidades.

No me sigue nadie y soy un paria. Me siguen 200 y soy una maravilla pero ... a aquel otro lo siguen 1000 así que soy una maravilla de paria y para colmo a ese otro lo siguen un millon así que mis 10.000 no son nada ... ¡algo debo hacer para que el mundo sepa que soy genial y todos quieran ser mis amigos! Yo soy cool, caramba ¿no se dan cuenta? ¡Síganme!

Este coso del follow de Twitter siempre me pareció una forma de institucionalizar el viejo y espantoso enlazame que te enlazo que, para mi gusto, es más parecido a un chantaje que a otra cosa. Poco tiene que ver con aprecios o reconocimientos, sólo es un trueque de intereses sin demasiada sustancia.

Sin ninguna sustancia.

Quien quiera, puede hacer la prueba práctica, cree una cuenta en Twitter y empiece a seguir a mucha gente, marque 100, 200, 1000, hágalo hasta que se le gaste el dedo índice de tanto hacer click y verá que en pocos días tendrá cientos y cientos de seguidores ¿quienes? ni idea y poco importa, sólo serán cartelitos vacios y un número mágico que dirá: SOMOS ALGUIEN ¿Quién?

¿A quién le importa quién somos? Lo importante es que SOMOS algo y mucha gente nos ve ¿Para qué nos ven? ¡Qué importa!!! Si nos ven, somos alguien. Si somos alguien nos ven pero ¿alguien mira? ¿A alguien le importa mirar?

Está bien, no hay problema, el que quiera ir por ese camino es obvio que tiene derecho a hacerlo, pero, no es el mio. No es filosofía (también lo es pero no viene al caso) es algo práctico: YO LOS LEO y si me siento frente a la pantalla y encuentro 100 tweets con sólo unos pocos a quienes sigo, ¿que pasaría si siguiera a 100 o 400? Hagan la cuenta, multipliquen por 3 por 5 por 10, ¿los leería? La verdad, no ... y si no los leo ¿para que los sigo? ¿para que ellos me sigan? ¿Que importancia puede tener seguir a fulano en lugar de a mengano si total, puedo comunicarme con cualquiera de ellos y ellos pueden comunicarse conmigo?

Las redes sociales son eso, una herramienta de comunicación, probablemente, una de las más importantes que se hayan creado en los últimos tiempos pero nada más: herramientas. Son algo que usamos o no usamos que nos sirven o no nos sirven pero no son un fin en si mismo, son un medio, son para comunicarse, para informarse, para compartir, no son listas vacías de contenido o por lo menos, no deberían serlo.

Bah ... sólo es un delirio de madrugada, sólo algo personal y simplísimo: me niego a jugar el juego de los numeritos. Prefiero saber hacia dónde me dirijo antes que saber quién me sigue. Es más, prefiero que no me siga nadie, preferiría que me acompañaran ...

¿Será pedir demasiado?

... y después que cesaron las pantominas
se quita el maquillaje del rostro para revelar
las lágrimas que corren por sus mejillas:
solo

y sale al mundo pero es demasiado tarde
al final

se ha quedado sin cara ...

Masks - Peter Hammill

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